Publicada originalmente en bishopkevinfarrell.org.
El 15 de julio de 1890, hace ya ciento veinticinco años, el Papa León XIII erigió la Diócesis de Dallas. Debido al calor del mes de julio y la ausencia de tantas personas que se encuentran vacacionando, las celebraciones de aniversario han sido pospuestas hasta el otoño y el invierno. Se han planificado una serie de festividades para la celebración del evento. Cada párroco dedicará una fecha para conmemorar el ciento veinticincoavo aniversario en su parroquia. El sábado 3 de octubre tendrá lugar una Conmemoración del 125avo Aniversario diocesano en la catedral. Próximamente tendremos más detalles acerca de estos eventos en The Texas Catholic y en línea visitando www.cathdal.org/125.
Sin embargo, el 15 de julio, fecha del aniversario, no pasará desapercibido. Prologue to the Future (Prólogo para el Futuro), un libro electrónico de la historia de la Diócesis de Dallas, será publicado en www.cathdal.org/prologue en dicha fecha. El libro es extenso y consta de muchas fotografías y además puede ser descargado en computadora o tablet. Espero que lo lea y disfrute de esta interesante historia cronológica de nuestra diócesis.
Me pidieron que escribiera una introducción al Prólogo para el Futuro y me parece oportuno publicarla primeramente en este blog en conmemoración del aniversario de la bula del Papa León que dio lugar a la creación de nuestra diócesis.
Toda historia tiene una historia previa. Todo momento no es sino un punto en la secuencia del tiempo. Cuando el Papa León XIII declaró el 15 de julio de 1890, como el momento en que nacería la Diócesis de Dallas, ese evento, al igual que todos los eventos, fue la culminación de una sucesión de acontecimientos. Cuando se erige una diócesis, ésta no establece una nueva iglesia; más bien establece una estructura ministerial formal de una iglesia ya existente.
Al lugar más remoto del norte de Texas que se convertiría en la Diócesis de Dallas, desde los bosques de Piney Woods hasta el desierto de Chihuahua, llegó la Iglesia con el primer Católico, porque donde hay por lo menos un Católico, ahí está la Iglesia. No sabemos dónde o cuándo comenzó la continuidad Católica que se produjo con la bula del Papa León, pero sabemos que, al igual que la semilla de mostaza, ésta estaba destinada a un crecimiento prodigioso.
Nos encontramos en la convergencia de lo que ha sido y será la continuidad que es la Diócesis Católica de Dallas. Al conmemorar nuestro 125avo aniversario, celebramos la Fe de nuestros antepasados Católicos que cultivaron la semilla de mostaza en la que se ha convertido la diócesis. Somos antepasados del mañana. Somos aquellos en cuyas manos Dios ha puesto el futuro de nuestra fe y nuestros hijos. No lo defraudemos.