Declaración de la USCCB acerca de los Refugiados Sirios y los Ataques a París
El Obispo Eusebio Elizondo, Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), emitió un comunicado acerca de los refugiados sirios durante la Asamblea General de Obispos en Baltimore, el 17 de noviembre.
BALTIMORE – El Obispo Eusebio Elizondo, Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), emitió un comunicado acerca de los refugiados sirios durante la Asamblea General de Obispos en Baltimore, el 17 de noviembre.
El texto completo declara lo siguiente:
Declaración acerca de los Refugiados Sirios y los Ataques a París
En nombre del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ofrezco mis más profundas condolencias a las familias de las víctimas de los atentados del 13 de noviembre en París, Francia y a los franceses. Uno mi voz a todos los que condenan estos ataques y mi apoyo a todos los que están trabajando para garantizar que este tipo de ataques no vuelva a ocurrir, ni en Francia, ni en ningún otro lugar del mundo.
Me encuentro muy consternado, sin embargo, por las llamadas de funcionarios federales y estatales que quieren poner un fin al reasentamiento de los refugiados sirios en los Estados Unidos. Estos refugiados están huyendo del terror — de la violencia como la que hemos presenciado en París. Son familias muy vulnerables, mujeres y niños que huyen para salvar sus vidas. No podemos y no debemos culparlos por las acciones de una organización terrorista.
Por otra parte, los refugiados que entran a este país pasan por controles de seguridad y múltiples entrevistas antes de entrar en los Estados Unidos — más que cualquier otra entrada a los Estados Unidos. Pueden pasar hasta dos años para que un refugiado pase a través de todo el proceso de investigación de antecedentes. Podemos buscar fortalecer el, ya de por sí, estricto programa, pero debemos seguir recibiendo a quienes necesitan tanto nuestra ayuda.
En lugar de utilizar esta tragedia como chivo expiatorio con todos los refugiados, hago un llamado a nuestros funcionarios públicos para que trabajen unidos para poner fin al conflicto sirio pacíficamente y para que los cerca de 4 millones de refugiados sirios pueden volver a su país y reconstruir sus hogares. Hasta que se logre ese objetivo, debemos trabajar con la comunidad internacional para proporcionar refugio seguro a los refugiados vulnerables que simplemente están tratando de sobrevivir. Como una gran nación, los Estados Unidos deben demostrar liderazgo durante esta crisis y unir a las naciones para que protejan a los que están en peligro y poner fin a los conflictos en el Medio Oriente.