10/7/2015
^^1200x636^^Los sacramentales son signos sagrados instituidos por la Iglesia, cuyo fin es preparar a los hombres para recibir el fruto de los sacramentos y santificar las diversas circunstancias de la vida. Son signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia.
Sacramentos |
Sacramentales |
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Los sacramentales son los medios de la gracia actual |
Aunque el número de sacramentales puede no estar limitado; se ha intentado determinar sus principios generales o, en otras palabras, sus aplicaciones, en el verso: "Orans, tinctus, edens, confessus, dans, benedicens".
Asimismo, los sacramentales pueden dividirse de acuerdo a si son acciones, tales como oraciones, signos sagrados y ceremonias religiosas u objetos piadosos, como medallas o imágenes sagradas. Algunos sacramentales son una combinación de ellos—corresponden a dos o más categorías. El Rosario, por ejemplo, es un objeto piadoso y una oración. La señal de la cruz es una oración y un signo. El crucifijo, imágenes y estatuas son objetos piadosos, pero son frecuentemente son combinados con oraciones devocionales. Las ceremonias realizadas en los diversos sacramentos son también sacramentales, como la imposición de manos en la Confirmación.
Los sacramentales han sido instituidos por la Iglesia en orden a la santificación de ciertos ministerios eclesiales, de ciertos estados de vida, de circunstancias muy variadas de la vida cristiana, así como del uso de cosas útiles al hombre. Comprenden siempre una oración, con frecuencia acompañada de un signo determinado, como la imposición de la mano, la señal de la cruz, la aspersión con agua bendita (que recuerda el Bautismo).
Los sacramentales proceden del sacerdocio bautismal: todo bautizado es llamado a ser una "bendición" y a bendecir. Por eso los laicos pueden presidir ciertas bendiciones; la presidencia de una bendición se reserva al ministerio ordenado (obispos, presbíteros o diáconos).
Los sacramentales nos preparan a recibir la gracia y nos disponen a cooperar con a ella. "La liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los acontecimientos de la vida [...] sean santificados por la gracia divina que emana del misterio Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales, y que todo uso honesto de las cosas materiales pueda estar ordenado a la santificación del hombre y a la alabanza de Dios".
¿Tenemos que utilizar los sacramentales? ¿Un católico tiene que llevar un escapulario, o usar agua bendita o rezar el Rosario? En el sentido estricto, no. Los sacramentos son necesarios para la salvación; los sacramentales no lo son. Sin embargo, las oraciones, objetos piadosos, signos sagrados y ceremonias de la Madre Iglesia son medios de salvación.
¿Cómo simples cosas materiales pueden ayudarnos en nuestro camino al cielo? ¿Cómo pueden el agua, el metal o un trozo de tela ayudar a salvar nuestras almas? Debemos recordar siempre que estos objetos en sí mismos no tienen poder para salvarnos o ayudarnos. Sería supersticioso decir que tienen tal poder. Sin embargo, objetos como un crucifijo, una imagen sagrada, una estatua, una vela, suscitan pensamientos y sentimientos espirituales en quienes los usan correctamente. Suscitan, además, el temor y amor a Dios, estimulan la confianza y esperanza en Su misericordia, despiertan la tristeza y la alegría en el Señor.
Su valor radica en el hecho que han sido reservados por la Iglesia con fines sagrados, por el poder de la oración oficial de la Iglesia y por los méritos de Cristo, preservados y distribuidos por Su iglesia. La Iglesia no sólo separa cosas para uso sagrado, sino que también concede beneficios y bendiciones a determinados objetos y buenas obras. Muchos sacramentales conceden indulgencias. Una indulgencia es la remisión extra-sacramental ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados.
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Fuentes:
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