Queridos Amigos en Cristo,
¡Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya, aleluya!
En este Año de la Misericordia regocijémonos en la más grande misericordia jamás mostrada a la humanidad. Demos gracias a Dios por el admirable sacrificio de Su Hijo en la cruz y por la gloria de la Resurrección. Le pido a Dios que celebrar al Señor Resucitado les llene de esperanza al saber que nuestro misericordioso, Padre Celestial nunca nos abandonará.
Les deseo una Pascua llena de bendiciones y alegría porque "Ha resucitado como lo había dicho". ¡Cristo vive! ¡Aleluya!
Fielmente en Cristo,
Excelentísimo Kevin J. Farrell
Obispo de la Diócesis de Dallas