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COVID-19 4.14.2016


Transitional Diaconate Ordinations - Saturday, April 16
Ordenaciones al Diaconado Transitorio – Sábado, 16 de Abril

  • English

    The ordination of Michael Baynham, Martin Castañeda and Javier Alberto Diaz Servin to the Sacred Order of Deacon will be held at the Cathedral Shrine of the Virgin of Guadalupe at 10:00 A.M., Saturday, April 16. Learn more about vocations in this article by Bishop Kevin J. Farrell below.

    View a livestream of the ordination Mass at www.cathdal.org/video.

     


    By happy coincidence, the ordination of three transitional deacons occurs the same weekend as the 53rd World Day of Prayer for Vocations. What could be more appropriate than celebrating the day with the ordination of three men who will be ordained to the priesthood next year?

    Our three ordinands are Michael Jayson Baynham, who has been prepared for the priesthood at Holy Trinity Seminary in the Diocese of Dallas and at the Theological College at Catholic University in Washington, D.C., Martin Castañeda, whose priestly formation has been at Holy Trinity Seminary and St. Mary’s Seminary in Houston, and Javier Alberto Diaz Servin, from our own Redemptoris Mater Missionary Seminary. Their ordination will be held at the Cathedral Shrine of the Virgin of Guadalupe at 10:00 A.M., Saturday, April 16. On May 21, I am also pleased to preside at the ordination of four young men to the priesthood next month.  I will write more about that later.

    The vocations of these seven men are the result of prayer, call and discernment by the individuals, their families, their parish communities and the seminary formation process. In his letter on the World Day of Prayer for Vocations, Our Holy Father Pope Francis calls on us to reflect on the Church, the apostolic community, “and to give thanks to the role of the community in each person’s vocation journey.”

    “The call of God,” the Pope reminds us, “comes to us by means of a mediation which is communal. God calls us to become a part of the Church and, after we have reached a certain maturity within it, he bestows upon us a specific vocation.” That moment of maturity and conversion, of which he speaks, occurs when we become aware of the reality that “the Lord’s merciful action forgives our sins and opens us to the new life which takes shape in the call to discipleship and mission.”

    Conversion and vocation, the Holy Father states, “are two sides of the same coin, and continually remain interconnected through the whole of the missionary disciple’s life.” The call to priestly vocation is both communal and universal. Communal in the sense that the communities of the family and the parish are the seed beds where vocations are discovered and nurtured; and universal in the sense that vocations are intrinsic to the Church. Pope Francis reminds us that “no one is called exclusively for a particular region, or for a group or for an ecclesial movement, rather for the Church, and for the world.”

    In conclusion the Holy Father adds, “We ask the Lord to grant to all those who are on a vocational journey a deep sense of belonging to the Church; and that the Holy Spirit may strengthen among Pastors, and all the faithful, a deeper sense of communion, discernment and spiritual fatherhood and motherhood.”

    Please join me in praying Pope Francis’ prayer for vocations:

    Father of mercy, who gave your Son for our salvation and who strengthens us always with the gifts of your Spirit, grant us Christian communities which are alive, fervent and joyous, which are fonts of fraternal life, and which nurture in the young the desire to consecrate themselves to you and to the work of evangelization. Sustain these communities in their commitment to offer appropriate vocational catechesis and ways of proceeding towards each one’s particular consecration. Grant the wisdom needed for vocational discernment, so that in all things the greatness of your merciful love may shine forth. May Mary, Mother and guide of Jesus, intercede for each Christian community, so that, made fruitful by the Holy Spirit, it may be a source of true vocations for the service of the holy People of God. Amen

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    Originally published on BishopKevinFarrell.org

  • Español

    La ordenación de Michael Baynham, Martin Castañeda y Javier Alberto Diaz Servin al Orden Sagrado del Diaconado se llevará a cabo en la Catedral Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe a las 10:00 A.M., el sábado 16 de abril. Más información acerca de las vocaciones en el artículo del Obispo Kevin J. Farrell en la parte de abajo.

    Puede ver la transmisión en vivo de la Misa de Ordenación en www.cathdal.org/video.

     


    Por una grata coincidencia, la ordenación de tres diáconos transitorios ocurre el mismo fin de semana de la 53ava Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. ¿Qué podría ser más apropiado que celebrar este día con la ordenación de tres hombres que serán ordenados al sacerdocio el próximo año?

    Nuestros tres ordenandos son Michael Jayson Baynham, quien ha sido preparado para el sacerdocio en el Seminario Holy Trinity de la Diócesis de Dallas y el Seminario Teológico de la Universidad Católica en Washington, D.C., Martin Castañeda, cuya formación sacerdotal se ha llevado a cabo en el Seminario Holy Trinity de la Diócesis de Dallas y el Seminario St. Mary en Houston y Javier Alberto Díaz Servín, de nuestro Seminario Misionero Redemptoris Mater. Su ordenación tendrá lugar en la Catedral Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe a las 10:00 A.M., el sábado 16 de abril. Asimismo, el 21 de mayo presidiré la ordenación al sacerdocio de cuatro jóvenes. Más adelante les hablaré de ésta.

    Las vocaciones de estos siete hombres son el resultado de la oración, el llamado y el discernimiento de los individuos, sus familias, sus comunidades parroquiales y el proceso de formación en el seminario. En su carta acerca de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, nuestro Santo Padre Francisco nos invita a reflexionar acerca de la Iglesia, la comunidad apostólica, "y agradecer la mediación de la comunidad en su propio camino vocacional".

    “El llamado de Dios”, nos recuerda el Papa, “se realiza por medio de la mediación comunitaria. Dios nos llama a pertenecer a la Iglesia y, después de madurar en su seno, nos concede una vocación específica”. Ese momento de madurez y conversión, de la que él nos habla, ocurre cuando nos damos cuenta que "la acción misericordiosa del Señor perdona nuestros pecados y nos abre a la vida nueva que se concreta en la llamada al seguimiento y a la misión".

    Conversión y vocación, nos dice el Santo Padre, "son como las dos caras de una sola moneda y se implican mutuamente a lo largo de la vida del discípulo misionero”. El llamado a la vocación sacerdotal es tanto comunal como universal. Comunal en el sentido que las comunidades de la familia y la parroquia son el semillero donde las vocaciones son descubiertas y cultivadas; y universal en el sentido que las vocaciones son intrínsecas a la Iglesia. El Papa Francisco nos recuerda que "nadie es llamado exclusivamente para una región, ni para un grupo o movimiento eclesial, sino al servicio de la Iglesia y del mundo”.

    En conclusión el Santo Padre agrega: "Pidamos al Señor que conceda a quienes han emprendido un camino vocacional una profunda adhesión a la Iglesia; y que el Espíritu Santo refuerce en los Pastores y en todos los fieles la comunión eclesial, el discernimiento y la paternidad y maternidad espirituales”.

    Les pido que se unan conmigo meditando la oración del Papa Francisco por las vocaciones:

    Padre de misericordia, que has entregado a tu Hijo por nuestra salvación y nos sostienes continuamente con los dones de tu Espíritu, concédenos comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización. Sostenlas en el empeño de proponer a los jóvenes una adecuada catequesis vocacional y caminos de especial consagración. Dales sabiduría para el necesario discernimiento de las vocaciones de modo que en todo brille la grandeza de tu amor misericordioso. Que María, Madre y educadora de Jesús, interceda por cada una de las comunidades cristianas, para que, hechas fecundas por el Espíritu Santo, sean fuente de auténticas vocaciones al servicio del pueblo santo de Dios. Amen

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    Originally published on BishopKevinFarrell.org